Por Araceli Aguilar Salgado
"El desarrollo de una completa inteligencia
artificial (IA) podría traducirse en el fin de la raza humana". Stephen Hawking
La pandemia de COVID-19 obligó a millones de personas al teletrabajo y aumentó la importancia de lo digital, lo que aceleró la llegada de la Revolución Tecnológica; por lo que en año 2025, el empleo robotizado será habitual como el humano.
De acuerdo a un estudio del Foro Económico Mundial (WEF) indicó que se prevé que, en 2025, 47% del trabajo global sea automatizado y producirá pérdida de empleos
Por otro parte el año 2020 cerrará una década en la que tecnologías como el Big Data, la Inteligencia Artificial y la robótica se han consolidado, con avances que tendrán un pleno protagonismo en el ámbito laboral durante los próximos años, puede que incluso por encima del trabajador humano.
Por lo que todos esos
trabajadores tendrán que buscarse otra manera de ganarse la vida de aquí a
2030, van a crearse nuevos puestos por la digitalización, pero están
reservados para quienes tienen acceso a la educación tecnológica y pueden desarrollar habilidades cognitivas,
creativas y emocionales que la inteligencia artificial no podrá superar.
El impacto de la
robotización en el empleo se proyecta en múltiples aspectos que van desde el
sistema educativo, pasan por su impacto en los salarios y en la productividad y
alcanzan a los potenciales efectos sobre el desempleo tecnológico.
Han marcado el inicio de
una nueva época en la historia de la humanidad, similar a la Revolución
Industrial, en este caso es la revolución tecnológica o de las máquinas.
Innovaciones como el Internet de las Cosas, la automatización, digitalización
se empezaron a aplicar sobre todo en el ámbito de la industria, pero la
transformación digital va calando y poco a poco va aumentando el impacto que
tiene en todas las empresas y nuestra vida cotidiana en general, así como en el
mundo laboral en particular.
De hecho, el mundo
digital es cada vez más importante a la hora de buscar trabajo, no solo por los
conocimientos y competencias vinculadas a la tecnología, una de las realidades
más en aumento en el ámbito tecnológico son la Inteligencia Artificial y la
robótica, que están influyendo en nuestro comportamiento, tanto en el consumo
de los medios como en la forma de relacionarnos, de trabajar y, en un futuro no
tan lejano, también en nuestras habilidades, que deberán adaptarse a los nuevos
entornos tecnológicos
La automatización
consiste en la utilización de un software que establece y sigue unos
pasos preprogramados para automatizar una tarea.
La robótica es una rama
de la ingeniería mecatrónica que, básicamente, se encarga de diseñar y
construir robots.
Y la Inteligencia
Artificial es la simulación de procesos de inteligencia humana por parte de
máquinas.
La combinación de estas
tres disciplinas marcará el futuro del mundo laboral, pero es la Inteligencia
Artificial, nos hace pensar irremediablemente en una paulatina sustitución de mano
de obra humana por robots.
Actualmente
los diferentes tipos de robots que ya son una realidad, desde drones
hasta robots asistenciales, médicos y vehículos autónomos, más los que se
desarrollen en el futuro
No
obstante, tanto para las nuevas dinámicas que las empresas están asumiendo,
como para las nuevas especializaciones que el nuevo mercado laboral demandará,
el mercado de trabajo siempre estará alineada a la innovación científica, pues
la tecnología se desarrolla y nuevas demandas van surgiendo en el mundo, las
empresas de innovación, sólo se adecuan a la demanda social.
Las
profesiones del futuro los Desarrolladores de software, Analista de Big Data,
Ingeniero ambiental, hospitalario, ciberseguridad, Nanomédico, Desarrollador de
dispositivos wearables, El analista cuántico, Arquitecto e Ingeniero 3D,
Especialista en energías renovables o energías alternativas, Profesional de
marketing digital, Profesor online, Genetista, Artista digital, entre otros.
Los
próximos años es pensar en las carreras que involucran creatividad y relación,
de acuerdo a informe de la Unesco, entre las habilidades más exigencias
para el siglo XXI están: la capacidad de relacionarse bien con los demás y la
creatividad, el trabajo del futuro no es egoísta ni mecánico.
Habilidades
interpersonales se presentan como una clara ventaja competitiva frente a la
robotización en el ámbito laboral, esto sucede porque son funciones que la
inteligencia artificial todavía no puede reproducir con precisión.
La
inteligencia emocional se convierte así en el último gran refugio de los
humanos frente a la robotización.
“No es difícil pensar en una inteligencia
artificial que sea cada vez más poderosa cuyos objetivos no estén perfectamente
alineados con los objetivos humanos”. Nick Bostrom.
Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada,
Ingeniera, Escritora, Analista y comentarista mexicana, del Estado de Guerrero,
México
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