AUTORIA DE:ODALIS BAEZ
PEDERNALES.-
Pese a la situación que
refleja Haití, el mercado fronterizo este viernes cumplió su cometido de
negocios, cientos de comerciantes y visitantes abarrotaron ese lugar en busca de
vender y comprar productos y mercancías.
En tanto que los cuidados y
vigilancias es mantenida por soldados del ejército y el Cuerpo Especializado en
seguridad fronteriza Terrestre, tanto en las entradas y salidas como tradicionalmente
en estos últimos meses por los controles, para evitar el trasiego
de indocumentados y contrabando por lugares remoto de esta zona fronteriza.
En un recorrido esta
mañana del viernes se pudo apreciar que pese a la vigilancia y control militar,
y a la obtención de datos en el centro Biométrico, el negocio trasbordo se
activó este viernes, motocicletas cargadas de alimentos manufacturados, así
como agua en fundas procesadas, víveres y otras mercancías han sido
transportada a la comunidad de Anse-á-pitre por donde algunos pueblos como
Jacmel, Thióte y otras se abastecen.
Este mismo viernes
patanas cargadas de cementos para la venta y la construcción y harina de trigo fueron vistas desmontar sus
cargadas para el transporte de acarreos en vehículos del vecino país por este
lado, además de motocicletas de tres ruedas que hacen la ruta por la puerta de
acceso con este lado y Haití.
Otras informaciones recogidas
por este medio informativo dan cuenta que familias haitianas que
siente temor de no viajar a pueblos del interior de Haití, se han ubicado en la
frontera con su país para evitar ser afectadas por las acciones de las bandas
que operan en su territorio.
Algunos agricultores de la
parte alta de Pedernales han dicho que algunas familias que vivían en poblados próximo
a Puerto Príncipe se han trasladado a la frontera para escapar de la situación
que vive su país, además los propios agricultores por ejemplo de la parte alta
de los Arroyos y otras colindantes con este territorio dominicano dan cuenta que
algunas familias haitianas que se mudan a la frontera no tienen los alimentos
necesarios, por lo que sienten el temor del pillo o robos en sus predios.
Todos hasta este viernes se desenvuelve
bajo la tranquilidad y el libre comercio entre este lado y Haití, pese a la
vigilancia del ejército y soldados del Cestront
y cuerpos de inteligencias.
Mientras tanto vendedoras haitianas que no laboran en el mercado fronterizo algunas son vista en las calles vendiendo ropas usadas y productos agrícolas gracias a la flexibilización de las autoridades de migración y los militares como forma de permitir la sobre vivencia de los extranjeros por la situación que afecta su territorio y el miedo que impera en esas familias vulnerables.
www.realidadesdepedernales.com
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