Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader, afirmó que Haití, hoy no solo sufre una tragedia medioambiental, sino, una inestabilidad política y social que puede convertirse en una amenaza para toda la region.
Abinader, recordó que desde que asumió al poder hace tres años, viene advirtiendo que Haití puede desbordar las fronteras, incidiendo como un factor de inseguridad en la región.
“De ahí la necesidad de que esta comunidad de naciones asuma de una vez y por todas, el tema haitiano como uno de altísima prioridad y de permanente seguimiento”, manifestó el presidente Abinader en su discurso ante la 78 asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Dijo que hoy se verifica la dura realidad de esa advertencia.
“Un pequeño grupo de particulares haitianos ha retomado la construcción de un canal de trasvase ilegal en su territorio para extraer agua del río Dajabón en violación de los tratados fronterizos dominico-haitianos”, denunció.
Explicó que la comunidad internacional debe conocer que el río Dajabón nace en Loma de Cabrera, República Dominicana y la mayor parte de sus 55 kilómetros recorren el territorio dominicano hasta desembocar en la Bahía de Manzanillo, en Montecristi.
“Solo dos kilómetros entran en territorio haitiano. En ese pequeño tramo del lado de Haití es donde están haciendo el canal. La información que disponemos indica que es una maniobra de control del agua por parte de una reducida élite economico-política para lucrarse con su venta a pequeños productores de la zona”, dijo.
Informó a la comunidad internacional que la idea de ese proyecto nunca fue comunicada oficialmente al gobierno dominicano, ni se suministró documentación sobre su envergadura, su impacto ambiental y la identidad de sus beneficiarios finales.
El presidente dominicano sostuvo que a pesar de la exigua información disponible, los análisis que han realizado los haitianos demuestran que la obra pone en riesgo el acceso al agua de centenares de familias agricultoras dominicanas y haitianas aguas abajo de donde se construye el canal.
Denunció, además, que el proyecto pone en peligro de inundación tanto al parque industrial CODEVI, 300 metros aguas abajo del canal, y a sus 19 mil trabajadores haitianos, como también a una parte de los habitantes de las ciudades fronterizas de Dajabón, lado dominicano y Juana Méndez, lado haitiano, y como si fuera poco, tendría efectos ecológicos nocivos, afectando la Laguna de Saladillo, uno de los principales humedales de República Dominicana.
“Desde abril de 2021 nuestro gobierno ha solicitado a las autoridades haitianas reiteradas veces, detener la construcción unilateral e ilegal de dicha obra. El propio gobierno haitiano ha señalado que no se trata de una obra gubernamental, pero no la ha detenido producto de la debilidad institucional y la crisis de orden público y seguridad en ese país. La situación ya ha derivado en una delicada animosidad a ambos lados de la frontera”, afirmó ante los miembros de la ONU.
El presidente Abinader, afirmó que, ante ese acto ilícito internacional, cometido por particulares en una parte del río que se encuentra en territorio haitiano, el gobierno dominicano se ha visto obligado a tomar medidas contundentes, como el cierre de la frontera con Haití, para garantizar la seguridad y el interés nacional, así como para proteger sus ríos, medio ambiente y producción agrícola.
“No tenemos, ni deseamos ni buscamos una confrontación con el pueblo haitiano, pero sí estamos enfrentando a los actores incontrolables que mantienen la inseguridad en Haití por sus intereses particulares, y que ahora conspiran también contra la estabilidad de su gobierno y la seguridad de los recursos hídricos”, expresó el jefe de Estado de República Dominicana.AL
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