CABO ROJO, Pedernales.- Pobladores de esta parte fronteriza están alarmados y preocupados ante el despliegue de informaciones de que más de mil tareas de terrenos de vocación turística ubicado en la parcela 215-A están siendo reclamados por supuestos propietarios, donde además se cerró el área prohibiendo el acarreo de más de cinco millones de toneladas de agregados de construcción dejados por la desaparecida Alcoa Exploration Company.
La situación ha generado un conflicto que aun pobladores están demandando de las autoridades detener, lo que podría degenerar en enfrentamientos entre aparentes dueños de terrenos y pobladores de Pedernales y que reclamante aun no bien identificados, se quieren apoderar de terrenos ubicados en la parcela 215-A del Distrito Catastral de la jurisdicción de Enriquillo, Barahona, donde existe por décadas material de graba de la cantera donde funcionaba la desaparecida empresa Alcoa.
La Alcoa Explorection Company dejó sus operaciones en el año de 1985 en el área de Cabo Rojo, dejando materiales de agregados de la piedra caliza, utilizados por personas de escasos recursos económicos para construcciones de concreto pagando los impuestos al ayuntamiento municipal.
Supuestos propietarios se habrían presentado con un título del área de los terrenos, colocaron barricadas para impedir la penetración al lugar y dejaron vigilantes en la zona, para evitar la extracción del material, según trabajo del periodista Odalís Báez para el periódico Armario Libre (impreso).
La situación ha provocado malestar, no solo en el ayuntamiento municipal de Pedernales, sino también en la población fronteriza, especialmente en los que realizan obras de interés familiar, y de aquellos que construyen obras del Estado.
Recientemente, un contingente policíaco-militar se dirigió al lugar para contener lo que pudo haber sido un grave conflicto entre los supuestos dueños reclamantes y pobladores de esta comunidad sureña.
Para evitar lo que podría ser una desgracia entre pobladores y supuestos dueños, solicitan la intervención de las autoridades, con el objetivo de establecer y esclarecer responsabilidades en torno al nuevo conflicto por terrenos que particulares ocupan con títulos acreditados a ellos, que se desconoce si son ilegales o buenos.
Uno de esos responsables, el agrimensor Orlando Gómez Gómez, en una ocasión fue perseguido por un grupo de habitantes de Pedernales, de quien creen se ha visto inmerso en los mismos conflictos de tierra.
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