ODALÍS BÁEZ / LUIS E ACOSTA / RAFAEL FRANCO R---
baezodalis069@gmail.com y luiseacosta@gmail.com
rafaelfranco1@hotmail.es
Pedernales.- REPORTAJE
Esta comunidad
fronteriza sigue siendo una de las más vulnerables entre esta parte y el vecino
país de Haití, el tráfico de indocumentados, el corte de árboles para la quema del carbón vegetal por parte de los extranjeros, como la
masiva penetración por trechos y montañas se ha tornado
incontrolable, cuando los pocos soldados no tienen las herramientas necesarias para enfrentar la misión que se les ha encomendado.
Haitianos establecido en el espacio dejado por el río entre esta parte
y Haití
El sólo hecho de hablar
de la frontera en esta parte sur del país hay que estar en contacto con ella y lo que día a día viven los
pocos soldados del Cesfront y el Ejército que tratan de salvaguardar la
soberanía y la seguridad con Pedernales hasta Jimaní, amerita
mejores logísticas y un mayor números de militares para formar un muro que impida el libre cruce hacia el territorio.
El embalse que divide con este lado y Haití
Apena según datos de
una fuente, la zona hasta el momento es vigilada con unos 80 soldados del
Cesfront y más de 50 del Ejército, en una frontera virtual donde solo con un
muro de contención puede ser controlada por el tráfico de indocumentados que
día a días cruzan hacia este territorio, uno que otros burlando la vigilancia por lugares inhóspitos.
El río dejado con piedras, escombros y árboles por la tormenta
Laura
En un recorrido por este portal, la forma virtual de cómo se vigila la división con este lado y Haití se hace necesario e indispensable la presencia de más soldados y una cercanía de uno con otros en trechos y montañas por donde cruzan dominicanos y extranjeros, unos al corte de madera para la quema del carbón vegetal y otros para internarse en comunidades, áreas agrícolas y transportar contrabando entre los que se les suma drogas, armas, entre otros.
En el recorrido palmo a
palmo en la división de este lado fronterizo con Haití, se observa lo
que era una verja perimetral de una malla protectora que complementaba con la
poca vigilancia a distancia de los soldados del Cesfront destruida y arrastrada
junto a la pirámides 311 por el río que divide a ambos lados en la pasada
tormenta tropical Laura.
La pirámide 306 en las proximidades del Dique o
embalse
El río que se desbordó durante el fenómeno atmosférico derribó árboles, arrastró piedras y excavó todo el entorno en sus extremos, dejando actualmente un infierno para los soldados del Cesfront, los que mayormente en cinco kilómetros vigilan la frontera, todas vez que nacionales haitianos cruzan al territorio burlando ahora más que nunca la vigilancia.
En medio de la vulnerabilidad se observa en la línea divisoria que para los soldados la carencia de logística en una distancia uno de otro tratan buscar la sombra, por el sofocante calor que le produce el exceso del candente sol, matando mosquitos en medio de las penurias, en una extensión de cinco kilómetros que le corresponde al Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), muchas veces tratando de enfrentar cualquier escape de haitianos que intentan cruzar la división hacia territorio dominicano.
Los escapes de indocumentados se dan de extremo
a extremo, dominicanos y haitianos en busca de sobrevivir a una pandemia que
no está brindado nada bueno, para lo que buscan sobrevivir a como dé lugar.
CARRILES
Tratando de cumplir con
su rol de soldados que vigilan la frontera, en los últimos días el superior
del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre, se vio
obligado con sus propios recursos abrir carriles a través de una pala mecánica para poder penetrar de un
lugar a otro, dejado llenos de escombros y árboles, agua y piedras por la pasada tormenta tropical Laura produjo.
Los soldados bajo el
temor y las amenazas del río que divide este lado con Haití buscan además
viabilizar y pedir la voluntad política de las autoridades, canalizar lo que
podría ser nueva vez las aguas que descienden de la parte alta hacia el
municipio de Pedernales cuando llueve producto de fenómenos atmosféricos.
EL PELIGRO QUE AHORA ACECHA A PEDERNALES
En días pasados la
tormenta tropical Laura que provocó el desbordamiento del río que divide este
lado con Haití y que por la corriente de sus furias murió ahogado uno de
los soldados del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT), mientras otros cuatro fueron arrastrados en una camioneta de la
institución que se salvaron milagrosamente y que posteriormente el vehículo fue
rescatado por la institución establecida en el Cuartel de aquí.
El río que cada vez que
llueve arrastra a su paso árboles, piedras y todo tipo de escombros, ha
desatado más que nunca el miedo entre los residentes en sectores de Pedernales
en la cercanía de la frontera, tras sentirse amenazados y con el temor de que
en un futuro pueda pasar lo peor con el derrame de aguas como sucedió con el río Blanco
de Jimaní en el año 2002 que ahogó cientos de personas y destruyó viviendas y
propiedades.
VISITA
En la recién visita del presidente Luis
Abinader se le presentó al mandatario la construcción de un muro de gaviones
que evite que otros fenómenos atmosféricos produzcan los arrastres del río que aumenta su
caudal cada vez que caen torrenciales aguaceros causen otros daños mayores a
los residentes en esta población sureña.
El presidente Abinader observó la
necesidad de un muro de gaviones, al recorrer las áreas vulnerables durante los
daños dejado por la tormenta.
El río que no es nada nuevo, en reiteradas ocasiones y por la falta de voluntad política de las autoridades anteriores se había prometido construir un muro de gaviones para evitar que por los arrastres de las agua caídas se registren mayores daños.
HORNOS DE CARBÓN VEGETAL
El tráfico de haitianos indocumentados que cruzan la división con este lado, así como decenas de hornos de carbón son observados diariamente en la rivera del río que divide su territorio con Pedernales.
En el recorrido se pudo visualizar cantidades de hornos de carbón vegetal con su humareda a lo largo del
otro lado haitiano, esta quema de carbón vegetal que realizan haitianos
responde al negocio que tienen establecidos algunos haitianos y que cuentan con
vehículos para transportarlos desde la frontera con este lado a ciudades de ese país.
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