Investigadores del Tecnológico de Monterrey y del Houston Methodist buscan contrarrestar y prevenir fallas cardíacas, como la hipertrofia, aprovechando las propiedades naturales del frijol negro.
Dicha investigación comenzó hace diez años por parte del equipo multidisciplinario del Centro de Biotecnología FEMSA-Tecnológico de Monterrey, al que se le sumaron investigadores del Methodist DeBakey Heart & Vascular Center del Houston Methodist, así como del Instituto de Cardiología y Medicina Vascular, de la Cátedra de Cardiología de la Escuela Nacional de Medicina del Tecnológico de Monterrey y del Centro de Investigación Básica y Transferencia del Hospital Zambrano Hellion.
"La importancia de conocer los compuestos naturales y por qué son buenos puede contribuir en la prevención y tratamiento de distintas patologías humanas", comentó el doctor Enrique Guerrero Beltrán, investigador en este proyecto junto con los doctores Guillermo Torre, Gerardo García-Rivas y Janet Gutiérrez.
Primero se realizaron estudios a nivel celular, y posteriormente se hicieron pruebas de laboratorio en animales, que al ser tratados con los compuestos naturales del frijol negro, se registró una significativa disminución en el daño cardiaco que tenían inicialmente. Estos compuestos fueron encontrados en la cáscara del frijol, que cuenta con propiedades antifibróticas debido a su contenido de flavonoides y saponinas.
Tras el avance logrado, se planea llevar a cabo un programa piloto para realizar pruebas en seres humanos, específicamente en personas con fibrosis cardiaca.
"Al conocer qué compuestos son importantes, podemos producirlos por ingeniería genética y obtenerlos de forma enriquecida", declaró el doctor Guerrero.
El propósito de dicha investigación es extraer los compuestos bioactivos del frijol negro y compactarlos en cápsulas ingeribles, para así lograr sustituir los fármacos convencionales para este padecimiento, y en el caso de pacientes con un grado de daño más avanzado, que forme parte del tratamiento.
El procedimiento de experimentación en pacientes con falla cardiaca consistirá en administrar dosis de dichos compuestos en cápsulas durante un año, con un control medido y registrado mes con mes.
Al tratarse de compuestos naturales, se estima que no existan efectos secundarios perjudiciales para la salud de los pacientes, limitándose a las variables de un efecto positivo o simplemente nulo en la implementación de dicho tratamiento.
"Se dio un paso muy importante en saber que el frijol negro que se consume regularmente en México tiene compuestos bioactivos importantes que revierten la fibrosis cardiaca", afirmó el especialista.
Además de producir en gran escala dichos compuestos bioactivos para fines terapéuticos, con los resultados que arroje esta investigación se espera promover la importancia de los compuestos naturales en el consumo diario de alimentos, generando así un impulso a la producción agrícola de nuestro país. (Fuente: Tec de Monterrey / Agencia Informativa / Sara R. González). Tomado de noticiasdelaciencia.com
www.realidadesdepedernales.com Tomado de DH