POR ODALÍS BÁEZ y RAFAEL FRANCO-----
Esta haitiana con problemas mentales, se toma un poquito de café que le dio un vecino en el alrededor donde amaneció (Foto Odalís Báez) |
Estos corresponsales que
conocen como los haitianos con problemas mentales se refugian en las aceras de
algunas calles de la ciudad y que al oscurecer como cada noches los extranjeros se acuestan en el lugar donde le coge la oscuridad, donde algunas personas suelen
llevarle de comer y hasta en horas de la mañana su poquito de café aromático, que no solo lo beben
enajenados, sino también las personas sanas.
En una de las fotos se
observa a una nacional haitiana que dormía en una acera de la calle principal, la Duarte
de este municipio, ahí los vecinos del alrededor le servían café y en otros
casos humanitario comida, pues como algunos piensan son seres humanos y no importa su
nacionalidad.
Otros enajenados
mentales caminan calle arriba y calle abajo, pero lo más llamativo para los
habitantes de este poblado es que no hay una autoridad que se haya dignado en
saber la procedencia en Haití de estas personas, que en algunos casos no
parecen locos, pues las hazañas con que hablan es de personas sana.
Hace algún tiempo que
el presidente de la Defensa Civil de Pedernales, señor Víctor Samboy, haciendo
algún esfuerzo diligenció el traslado Haití de un haitiano a quien la gente le
llamaban Bin Laden, este personaje que aparentemente parecía un loco, desapareció
del poblado y no volvió más, pues muchas personas ahora lo ven en el poblado
haitiano de Anse-Au-Pitres, a un kilómetro de Pedernales ¡Qué loco.
En esta comunidad la
hospitalidad y la solidaridad con estos casos parecen ser un medio, para que
personas se refugien aquí, pues a pesar
de sus aparentes problemas mentales, todavía no han hecho un daño a nadie como tampoco les han dado un golpe
a personas de la comunidad.
La preocupación de
algunos de los pobladores con los que se
suele tener comunicación sobre estos casos de enajenados mentales, es que existe un descuido
de las autoridades, que son las máximas en investigar las procedencias de esas
personas, que no se sabe si en definitiva tienen problemas mentales o si son
enviados con otros fines a esta comunidad que comparte territorio con otro estado.
A esto se suman las incidencias de menores de edad que después del terremoto que azotó Haití en el 2010, han
arropado los lugares de esta población, pues algunos son vistos ejerciendo de “Limpiabotas,” otros pidiendo dinero para comer en el Comedor Público local ,
otros deambulan por las calles, dentro de los cuales algunos han sido
utilizados por ladrones para introducirlos en viviendas.
COMERCIO LIBRE
A pesar del comercio
libre que comparten dos veces a la semana, haitianos y dominicanos,
los extranjeros no se contienen y ejercen posterior sus ventas callejeras en el
seno de esta población, pues esto ha dado al traste con quejas de pequeños
comerciantes, que ven minimizadas sus demandas.
www.realidadesdepedernales.com
www.realidadesdepedernales.com
0 comentarios:
Publicar un comentario