AUTORIA DE: ODALIS BAEZ / LUIS EDUARDO ACOSTA
PEDERNALES.-
Con una escasa presencia de haitianos indocumentados en las calles de este municipio fronterizo, éste viernes el mercado binacional que sirve como un aliciente entre dominicanos y haitianos se realizó con menor cantidad de compradores, aunque una parte viajó desde comunidades del interior haitiano en camiones y dominicano en minibús como es habitual.
Estos minibús que usted alcanza a ver vienen de comunidades del interior por la costa dominicana con pasajeros a comprar ropas usadas mayormente y otros productos que se venden en el mercado fronterizo este pasado viernes (Foto Odalis Báez)
En el mercado fronterizo que se establece lunes y viernes de cada semana actualmente se visualizó a tres y cuatro soldados del Cuerpo Especializado en Seguridad fronteriza Terrestre como es costumbre esos dos días, lo que aparenta un estricto control, donde los haitianos este mismo viernes hacían filas para poder cruzar unos a comprar y otros para vender ropas usadas en carretillas, que es la modalidad que en los últimos meses usan los haitianos que llegan de la comunidad de Anse-á-pitre y de sectores de Pedernales donde viven.
Este viernes el negocio tras bordo laboró como de costumbre, sobre todo transportando en motores de tres ruedas cantidades de huevos en cajas de cartón y otros productos que son requisados por los soldados y empleados de aduana que están de servicio en una de la estafeta y la puerta de acceso con el vecino país, para evitar evasión de impuestos y escape .
LOS NIÑOS PEDIGUEÑOS
En tanto, pese a las devoluciones de los indocumentados que las mayorías son del poblado de Anse-á-pitre y comunidades del Oeste de Haití, los niños pedigüeños andan en las calles, establecimientos comerciales y algunos duermen donde le coja la noche, mientras otros tienen una limpiabotas para ganarse unos centavitos para comprar alimentos.
Es muy notorio ver en área de las playas de Pedernales esos niños unos que otros amanecen durmiendo en estos lugares, y hasta en el parque de recreo
LA MANO DE OBRA
En Pedernales la mano de obra de los haitianos en parcelas, establecimientos comerciales, casas de familias y construcciones es la que más prevalece, debido a que los dominicanos por este lado trabajan muy poco y pagan a los haitianos salarios por días o por ajuste.
En estos últimos días los haitianos que entraban y salían de Pedernales, algunos viven escondidos, otros se han ido voluntariamente, pero algunos que su vida tradicionalmente es buscar jornales de trabajo con agricultores, en patios de viviendas, mujeres lavado de ropa en cuanto se le pague su dinero, trabajan en construcciones en diferentes tareas.
La observación vislumbra que a medida que se registran las devoluciones de haitianos hacia su territorio por este lado, los negocios, las construcciones, casas de familias y hasta en las parcelas donde pernotaban los haitianos han bajado considerablemente esos servicios.
En las calles de Pedernales era común ver a los extranjeros vendiendo ropas usadas en carretillas, otro trabajando en construcciones y mujeres en casas de familia, pero tanto la Policía preventiva, Ejército, Cesfront y migración han dado una batida de devoluciones diariamente, lo que mucho creen será por un tiempo, debido a las necesidades en que viven los vecino, sobre todo con el desafío de las banda en ese territorio.
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