Santo Domingo.-
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE), sacó bajo los escombros, el cadáver del merenguero Rubby Pérez, quien falleció al desplomarse el techo de la discoteca Jet Set, donde amenizaba una fiesta la noche del lunes.
Los familiares, hijas y hermanos, se fueron en llanto cuando se les informó, pasadas las cuatro de la tarde, que habían encontrado sin vida al cantante Rubby Pérez.
Los familiares tenían la esperanza de que el merenguero estuviera con vida, luego que en la mañana se comunicara con su hija, a través de una canción que le cantaba, desde los escombros de la discoteca, para que supiera que estaba con vida.
Antes de darse a conocer el nefasto desenlace, circularon informaciones de que estaba ingresado en un centro médico del Distrito Nacional, pero la información fue rechazada por su hermano Eliezer.
Brigadistas de diferentes instituciones continúan removiendo escombros y sacando cadáveres, y al parecer, llegaron ya en la tarde en el área donde estaba la tarima, donde cantaba el merenguero cuando colapsó el edificio.
Una de las últimas canciones cantadas por Rubby en la fiesta fue «Hipocrecía», un merengue con un tremendo ritmo, a gran velocidad, con una interpretación magistral, lo que vació las mesas y decenas de personas se veían bailando, sin saber que, minutos más tarde, ya no estarían con vida.
Rubby Pérez, con una de las mejores voces del merengue de todos los tiempos, tenían una trayectoria desde los años 80s, con las orquestas de Wilfrido Pérez, Los Hijos del Rey, y la suya, donde se mantuvo en solitario, como líder de su orquesta, la cual manejó como si fuera su empresa.
En los últimos años, era visto en compañía de otras merengueros como Fernando Villalona, los Hermanos Rosario, Jossie Esteban, y otros, en juntes armoniosos, en chercha, pero cuando se juntaba con Sergio Vargas, habían que dejarle el sitio, por la chercha y cuerda.AL
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