Por: Odalís Báez---
El amor es uno de los
valores más importantes de la sociedad en que vivimos, viene hacer la fuerza que nos impulsa para hacer las cosas
bien, por eso es considerado un valor que tiene muy clara la diferencia entre
el bien y el mal.
El amor además es un
sentimiento moral, pues nos induce a actuar bien en nuestra vida y con las
personas que amamos. Además, nos lleva a tener una vida plena de paz,
tranquilidad y alegría, y, en consecuencia, de bienestar con nosotros mismos.
Sin embargo estos términos
“amor y compañerismo” que llevan una relación parecidas se han perdido en diferente
esfera de la sociedad, usted lo observa dentro de instituciones entre jefes y subalterno,
en muchos de los que ejercer política partidaria y hasta en lugares donde se
cree es necesario mantenerlo por cercanía con las labores que cada ser humano
desempeña en la cual están envueltos seres humanos.
Los mismos podrían
estar pasando en sentido especifico con el compañerismo, término que puede ser descrito como aquel sentimiento o vínculo
que se erige entre dos o más personas pertenecientes a una institución o
lugares donde se laboran o se realizan
actividades compartidas.
La palabra “compañero” se deriva del latín “cum panis”,
la cual quiere decir “con pan”, además del sufijo “ismo” aludiendo a “actitud”
o “tendencia”; en fin podemos decir que el compañerismo hace referencia a la
relación armoniosa que se funda entre personas dentro de una misma institución
donde se comparte actividades.
Esta relación o vínculo está plenamente
relacionado con la empatía, altruismo, generosidad y desinterés hacia otra
persona junto con el deseo de su bienestar y sobre todo de hacer sentir la
solidaridad y el amor de cómo realizar las cosas.
Aunque esto se ha
perdido en muchas partes de nuestra sociedad, el compañerismo ha existido a lo
largo de la historia, desde los inicios de la existencia de la humanidad hasta
nuestros días.
Conozco a muchos
compañeros que el verdadero compañerismo se le ha ido de las manos, porque
muchas veces nos aferramos al materialismo, creído que por lo que se logra o se pretende lograr, está por encima de
los demás, eso entonces nos lleva a perder ese amor y el verdadero
compañerismo, lo que pone en distancia las relaciones que debemos tener el uno
con el otro.
Las características que posee el compañerismo
generalmente corresponden a ciertas actitudes del hombre como el respeto,
bondad, solidaridad, afecto, confianza, fidelidad y lealtad; por lo tanto el
compañerismo no solo surge del hecho de ser simplemente compañeros gracias a un
nexo en particular, sino que puede surgir de afinidades compartidas o alguna
proximidad física.
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