OPINION
Por más que queramos
hacer o inventarnos cosas, el tiempo siempre tendrá la última palabra, dice un
dicho no hay mal que por bien no venga, en el libro sagrado de los proverbios escrito por el sabio Salomón hijo de David Rey de Israel existen muchas expresiones y que en el
transcurrir de los días han estado dando sus frutos y que con el tiempo se han
cumplido y seguirán cumpliéndose.
En el procedimiento de
la vida humana, existen cuatro elementos importantes que son Nacer, Crecer, multiplicarse
y Morir, por ellos en el común divisor se dice que “no hay mal que dure 100
años, ni cuerpo que los resista”, si conjugamos estas expresiones nos daremos
cuentas que estamos sujetos a un principio y un fin de vida, pero que ese fin no puede
pasar más de lo establecido del tiempo para humanos y que más allá solo sabrás
el diseñador de la vida que podrá ocurrir, lo que nos indica que debemos actuar
si queremos salvación a los lineamiento que pronostica el perdón.
Muchos creen que irán al cielo, pero
la interrogante será ¿A cuál de los cielos?, porque cuando todos miramos hacia
arriba pensamos que será el espacio físico que vemos, otros que se concentran en lo
religioso y creen que se trata de un cielo de salvación, cuando se entiende que para los pecadores en ese
cielo no tendrá entradas injustos.
Dice la sagradas escrituras en sus justa dimensiones dirigida a la
humanidad “ama a tu prójimo como a ti mismo”, recordando “!hay de aquel que
sabe hacer lo bueno y no lo hace!”, lo que quiere decir que a estas personas no le será
otorga el perdón que está consignado para cada humano, a los que se le dice "que
debe dar cuenta de lo bueno y lo malo".
Recordemos que lo que hacemos en la tierra que pisamos, eso será posteriormente el reflejo de lo que nos espera cuando quizás no habrá tiempo para recibir el perdón que muchos anhelamos,dado a que las mismas escritura dice: "por sus frutos los conoceréis"
Por ellos y para ellos el tiempo tendrá la última palabra.
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