CUBA:Un primero de enero en ausencia fisica de Fidel Casto

UN PRIMERO DE ENERO EN AUSENCIA FISICA DE FIDEL

Este 57 aniversario de la Revolución cubana reviste una importancia capital, representa la máxima hazaña de libertad realizada por Fidel y sus compañeros, y el inicio del camino de soberanía e independencia del pueblo cubano. Ayer con Fidel, hoy físicamente sin él, es la misma Revolución y el pueblo la cuidará y defenderá con la firmeza, el arrojo y el amor que le enseñó en cada acción el Comandante. Miguel Mejía, secretario general.

Por Miguel Mejía

Santo Domingo, R.D.- Durante casi seis décadas los cubanos han  celebrado cada año el primero de enero junto a Fidel y a los hombres y mujeres que se levantaron con santa indignación y justa cólera contra la sanguinaria tiranía batistiana. Esta será la primera vez que Fidel no estará físicamente junto a su pueblo en tal celebración. Sin embargo, nunca antes había estado tan presente y cercano.

No hay hombre ni mujer de buena voluntad y memoria agradecida que no recuerde en esta nueva jornada al hombre cuya fe en la vergüenza de los cubanos solo puede ser comparada con la de los Padres Fundadores: Félix Varela, José Martí, Carlos Manuel de Céspedes, Roberto Agramonte, Antonio Maceo y el dominicano Máximo Gómez.
Las celebraciones acostumbradas por el nuevo aniversario del triunfo de la Revolución de Fidel están veladas por la conciencia de la magnitud de la pérdida. El luto oficial de la República fue de nueve días, pero el luto individual, íntimo en lo profundo de miles de hombres y mujeres, durará para siempre.
 
A pesar de saberse que su estado de salud disminuía y que llegaría lo inevitable en todo ser humano, la muerte de Fidel conmocionó a Cuba y al mundo. La impronta marcada por él en la política internacional durante la segunda mitad del siglo XX y la primera década del XXI quedará indeleble en las páginas de la historia. Al derrumbarse el orden bipolar sobre el que había establecido su equilibrio el mundo luego de la derrota del fascismo en la Segunda Guerra Mundial, Fidel permaneció firme como una roca sosteniendo con tozuda lealtad las banderas de un socialismo que supo asumir a beneficio de inventario pese a las presiones que le venían a la isla desde el poderoso aliado soviético. Su resistencia al frente de la inmensa mayoría del pueblo cubano que lo siguió confiado en su inteligencia, buena voluntad y valor personal, permitió el surgimiento de nuevas fuerzas progresistas que hicieron eclosión en los pueblos de nuestra América inspirados en el ejemplo de la resistencia cubana y acicateados por el aguijón de las políticas neoliberales que padecían sus países gobernados por élites entreguistas.

La nueva ola de movimientos progresistas que renacieron en el otrora llamado Nuevo Mundo prometía la posibilidad de construir en la práctica y con la participación masiva de los pueblos el Mundo Nuevo al que tenemos los humanos legítimo derecho, y que ya no es una propuesta romántica y quijotesca sino una necesidad inmediata y la única garantía de sobrevivencia de la especie humana amenazada por la destrucción de sus condiciones naturales de existencia en el planeta Tierra.

Para todos esos nuevos líderes latinoamericanos y para otros que surgieron en diferentes latitudes, Fidel fue siempre, más que un referente ideológico o político, un faro moral que iluminó el camino en busca de otros horizontes donde la felicidad y la concordia pudieran reinar entre los hombres para que a su vez éstos pudieran vivir en armonía con la naturaleza.

Cuba,  los cubanos y todos los amantes de la paz,  recibimos este primero de enero con Fidel convertido en numen, en fuerza poderosa y perceptible que nos convoca desde todas partes de la isla que amó más que a su propia vida,  para que seamos mejores seres humanos, más patriotas, más universales, más solidarios entre nosotros y con el mundo del que somos parte; para que mantengamos el valor de defender, con pasión y sin fanatismo, las ideas en las que creemos sin importar lo que nos venga en contra, para que la transformación dialéctica de la realidad no sea solo una catequesis filosófica ni una letanía en el discurso político, sino una realidad palpable cada día en la vida cotidiana de la isla.   
   
De esta manera singular ya conocida en la existencia de otros hombres y mujeres entrañables que han dado cuerpo con sus ideas, su valor y su sangre al concepto de la patria cubana, latinoamericana y universal, Fidel ha comenzado a vivir en una nueva dimensión de la consciencia cósmica, como siempre: invicto.


Este 58 aniversario de la Revolución cubana reviste una importancia capital, representa la máxima hazaña de libertad realizada por Fidel y sus compañeros, y el inicio del camino de soberanía e independencia del pueblo cubano. Ayer con Fidel, hoy físicamente sin él, es la misma Revolución y el pueblo la cuidará y defenderá con la firmeza, el arrojo y el amor que le enseñó en cada acción el Comandante. 
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Acerca del periodista Alberto Odalis Báez

Periodista con más de 40 años en el ejercicio de sus labores para diferentes medios radial y escrito,como son: Clarín Informativo, Noticiario Cristal, Radio Reporte, de la Voz del Trópico, Radio Cadena Informativa en Radio Cristal, Noti/tiempo de Radio Cadena Comercial, Radio Antillas y Diario Noticias de Radio Barahona,también de El Nuevo Diario,Ultima Hora y otros. Actualmente Báez es corresponsal del periodico matutino Listín Diario y productor del programa de radio "Pedernales y su Desarrollo" .

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