ODALÍS BÁEZ / RAFAEL FRANCO---
Hablar de la implementación de un Proyecto turístico sin las estructuras
y un plan serio que pueda sustituir la extracción de bauxita de la que
actualmente viven más de 400 padres directos de familias, más de 1000
indirectos, y se sustenta del ''royalty'' un
patronato para el desarrollo de la provincia, es quitarle la esperanza a un
pueblo que tradicionalmente ha vivido de
la falta de empleos y que por mucho tiempo, no le permitirá el desarrollo turístico como debe de ser.
Sectores que ven el turismo a largo plazo, creen que el cierre de la extracción
y comercialización de la bauxita, mineral que hace varios años dejó de extraer
la Alcoa Mining Exploration Company de los yacimientos de aquí, volvió a la operación de los mismos, a través de la
empresa Dominico Venezolano Minas y Construcciones (DOVEMCO), esta acción revivió la esperanza de padres de familias que veían pintado en
sus rostros, la miseria y el deseo de abandonar estas tierras, con escasas agriculturas y que todavía aun, no se recuperan por la falta de agua para su regadío.
El anunciado cierre de la extracción
de la bauxita, sin que se haya trabajado a conciencia cierta en la creación de las estructuras que necesitan para el desarrollo de un turismo que se cree debe ser sostenible, es
poner en riesgo la vida o el abandono de los habitantes de esta parte del sur
del país, como ocurrió hace varios años en las comunidades agrícolas de Mencía,
La Altagracia, Aguas Negras, y otras de la parte alta o montañosa.
Desde el mismo momento que el Ministerio de Energía y Mina anunciara el cierre de las operaciones de bauxita,
el ánimo y la esperanza de los que de una u otra forma se ganan el sustento de ellos y sus familiares, las
ideas no han dejado de fluir en el sentido de que si en verdad estas
operaciones cesan, para dar paso a un turismo que no tiene las infraestructuras requeridas, mismas que se creen debe ser sostenibles, sobre todo que la población esté preparada
para recibirlo y que la litis de terrenos lleguen a su punto final, sin
dejar odio y dolor entre los que aspiran
y esperan hacerse ricos a cambio del patrimonio de toda una población.
Las preguntas son: ¿Está el gobierno preparado para desarrollar el
proyecto turístico en el menor tiempo posible, y que la población desempleada
puede encontrar dónde ganarse la vida? Si se cierran las operaciones de
bauxita; el turismo emplearía a los más de 400 padres de familias que trabajan
en la extracción de ese mineral? ¿Hay un plan inmediato para desarrollar el
turismo en esta zona? ¿Qué pasará si los padres de familias son despedidos ante
el cierre de la bauxita? ¿Qué pensarían los pobladores de Pedernales sobre el gobierno?
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