Acabando con los mitos sobre el chocolate


Salud | =
El chocolate es un alimento que está presente en diferentes variedades de postres, pasteles, dulces, trufas, helado y muchas otras tentaciones para nuestro paladar.

Hasta hace un tiempo parecía ser un pecado consumir chocolate en cualquiera de sus presentaciones, pero gracias a recientes estudios se ha podido conocer que este alimento no es tan poco saludable como se decía, y de hecho, se ha evidenciado que le puede aportar importantes beneficios a la salud.

Ha llegado el momento de acabar con esos mitos que existen sobre el consumo de chocolate y conocer la verdad sobre este delicioso alimento.

El chocolate negro contiene menos caloría que el chocolate con leche
Aunque el consumo de chocolate negro es el más recomendado por conservar la mayoría de sus propiedades, algunas personas también piensan que esto quiere decir que contiene menos calorías que el chocolate con leche.

Lo cierto es que la diferencia de calorías entre estas dos variedades es mínima y ambos se deben comer con moderación.

4 onzas de chocolate negro contienen 180 calorías, mientras que si son de chocolate con leche contienen 210 calorías. Obviamente estas cantidades pueden variar según la marca o forma de preparación del chocolate.

El chocolate provoca acné

Desde hace muchos años este tema ha sido punto de debate entre la comunidad científica, ya que se ha tratado de demostrar una correlación directa entre la prevalencia de acné y el consumo de chocolate.

En el año 2011 un estudio de la Academia Americana de Dermatología realizó un estudio con 14 voluntarios masculinos de edades entre los 18 y los 34 años con antecedentes de acné.

A estos se les dio al azar cápsulas que contenían 100% de polvo de cacao y los resultados revelaron que el acné de estos sujetos era proporcional a la cantidad de chocolate ingerido.

Sin embargo, se requiere de más investigaciones para llegar a realizar afirmaciones y analizar otros aspectos de los estudiados.

El acné es un problema cutáneo que se produce principalmente por algún tipo de alteración hormonal. Varios expertos aseguran que la alimentación no tiene nada que ver con este problema, pero el tema sigue siendo investigado.

Lee también: Aprende a realizar la chocolaterapia en casa

Los diabéticos no pueden comer chocolate

En varias ocasiones se ha advertido de que los diabéticos no deben consumir chocolate debido a su alto contenido de hidratos de carbono.

Lo cierto es que en la actualidad se ha demostrado que las personas con este trastorno pueden consumir este alimento, siempre y cuando sea negro y amargo.

Los chocolates dulces o en postres que venden en el comercio sí deben ser evitados, ya que estos por lo general incluyen añadidos de azúcar.

El chocolate causa migraña
Varios estudios han encontrado que hay una relación entre el consumo de determinados alimentos y la aparición de la migraña.

Entre esos factores que pueden influir en la migraña figuran:

La cafeína
El queso
El alcohol
Las frituras
El chocolate
Sin embargo, se ha demostrado que la relación entre el consumo de estos alimentos y la migraña podría no ser tan directa, ya que los desencadenantes de esta afección podrían ser diferentes al estímulo que pueda provocar el alimento.

El  Dr. Stephen D. Silberstein explica que algunas personas podrían llegar a pensar que la migraña es causada por el consumo de chocolate, sin saber que el origen de este trastorno pudo haber empezado con el deseo de comer chocolate.

Para el experto, no hay una relación entre el consumo de este tipo de alimentos y la migraña, ya que posiblemente la verdadera causa tenga origen en factores de entorno o una vulnerabilidad del cerebro a un disipador en particular.

Visita este artículo: La migraña en la mujer: causas y tratamiento

El chocolate engorda

Desde hace décadas se ha relacionado el consumo de chocolate con un incremento en el peso corporal. Es cierto que este alimento contiene calorías y grasas que podrían aumentar de peso, pero eso solo ocurre si se come en exceso.

Está demostrado que el consumo de pequeñas porciones de chocolate amargo puede apoyar la dieta con fines de adelgazamiento gracias a su alto contenido de antioxidantes y nutrientes que contribuyen a la disminución de índice de masa corporal.

Para esto, lo ideal es beber chocolate antes o durante el desayuno, ya que en horas de la mañana el organismo está más activo que el resto del día y eso contribuye a la quema de calorías.

000000000000000000000000000000000000000000000000000000

¿Por qué el herpes labial siempre se repite?

Salud |==

Muchas personas tienen tendencia a sufrir enfermedades de manera repetida que afectan a aquellos órganos que funcionan con más debilidad debido a cuestiones genéticas, malos hábitos, déficits nutricionales, etc.

Uno de estos casos más habituales es el del herpes labial, el cual es más una cuestión estética que un problema importante de salud.

En este artículo te explicamos por qué quienes tienen el herpes labial suelen padecerlo cada cierto tiempo y cómo podemos afrontarlo de manera natural.

¿Qué es el herpes labial?
El herpes labial es una pequeña ulceración o ampolla que aparece alrededor de los labios como consecuencia del virus del herpes simple VHS-1. En realidad, aunque los más habituales y visibles aparecen en la zona labial, también pueden salir en cualquier lugar del cuerpo.

Suele empezar a notarse con un leve cosquilleo o con un poco de picor y, con el paso de las horas, se puede convertir en una ampolla que causa un escozor importante e incluso dolor.

¿Por qué siempre se repite?
Hay pocas personas que tengan este virus una sola vez en la vida. Lo más habitual es que aparezca cada cierto tiempo ya que, al estar causado por un virus, este permanece en el organismo.

En general, el virus del VHS-1 se contrae en la infancia, ya que su contagio puede estar causado por un leve contacto. Llega al cuerpo a través de la piel hasta instalarse en las células nerviosas de manera permanente.

Cuando suceden algunos factores desencadenantes, el virus se activa y entonces aparece en el labio. También hay otras personas que lo tienen en su organismo pero inactivo o latente.

Factores desencadenantes
No existe una teoría clara de qué es lo que activa el virus. No obstante, se han estudiado algunos factores que podrían influir en su reactivación:

Estrés: El estrés desequilibra el organismo y ataca a las defensas naturales de manera que permite que nuestros puntos más débiles de salud empeoren.
En la mayoría de los casos, el herpes no aparece durante los momentos de estrés, sino justo después, cuando el cuerpo ya se relaja e intenta volver a un ritmo normal.

Infecciones y estados febriles causados por otros patógenos e incluso en otras partes del cuerpo.

Medicación: La toma de algunos medicamentos, en especial de los antibióticos, puede debilitar el sistema inmunitario y facilitar la activación del herpes.
Cambios hormonales: Los más habituales son los relacionados con la menstruación o el embarazo.

Climas extremos: Una exposición importante a la luz solar o a temperaturas fuertes y repentinas puede también aumentar las posibilidades de padecerlo.
Intolerancias alimentarias: A veces nuestro cuerpo no digiere bien algunos alimentos como el gluten, la lactosa, la soja, algunos frutos secos, alguna fruta, etc. En estos casos es difícil de detectar, porque posiblemente no tenemos una reacción inmediata.

Afecciones intestinales: Según algunas investigaciones, el herpes del labio podría ser el reflejo de una inflamación o ulceración en alguna parte de la pared intestinal.

Remedios naturales
Es importante que analicemos estos factores desencadenantes para intentar encontrar cuáles son los que podrían estar afectándonos a nosotros.

Si no lo tenemos claro podemos intentar combatir cada uno de ellos hasta que veamos que el herpes aparece cada vez de manera menos frecuente.

A continuación exponemos algunos remedios naturales que nos ayudarán a prevenir y tratar estos factores:

Levadura de cerveza: Este suplemento funciona como depurativo cutáneo y además facilita el reequilibrio del sistema nervioso.

Equinácea: Esta planta medicinal es una de las más conocidas a la hora de fortalecer el sistema inmunitario. La podemos tomar a temporadas, cuando nos sentimos más proclives a enfermar, o en épocas de cambio de estación.

Propóleo: Este antibiótico natural sube las defensas y fortalece el organismo. Podemos tomarlo o aplicarlo en el herpes.

Zaragatona (Plantago psyllium): Si en nuestro caso puede estar relacionado con problemas intestinales podemos recurrir a esta fibra de origen vegetal que funciona como reguladora y facilita el tránsito sin irritar el intestino.

También deberemos estar muy atentos a la dieta y valorar la posibilidad de realizarnos un test de intolerancias alimentarias.

Si eliminamos de la alimentación los alimentos que no digerimos bien, no solo combatiremos el herpes sino que notaremos una gran mejoría en nuestra salud.
www.realidadesdepedernales.com  Fuente:DominicanosHOY

0000000000000000000000000000000000000000000000000000

Salud |=
¿Qué te espera después de un parto vaginal?

Por: Vida y Salud

Muchas mujeres que tienen sus hijos por parto natural o vaginal, no saben bien qué viene después. El post-parto, como se le llama a este período después de que nace tu bebé, implica algunos cambios mientras tu cuerpo vuelve a la normalidad. Aquí te contamos qué puede suceder y cómo cuidarte después de un parto natural o vaginal.

Llegó el tan esperado momento. Después de 9 meses de espera, tu bebé nació. Tus emociones están como en una montaña rusa. Estás feliz de ser madre y tener una nueva vida en tus brazos, pero también, te sientes extraña y no reconoces a tu cuerpo. La realidad es que el embarazo altera tu organismo de formas que tú no alcanzas a imaginar. Por eso, después de un parto vaginal o natural, es normal que sientas ciertas incomodidades que van de la mano con la recuperación de tu cuerpo. El traer una vida al mundo es un impacto muy fuerte. Y tu cuerpo es el que más lo siente en los pechos adoloridos, los cambios en la piel, la pérdida del cabello, y más. ¿Qué te espera luego del parto natural?

Dolor vaginal: Si tuviste una episiotomía o rasgadura en la vagina durante el parto, la herida te podría doler durante varias semanas, en especial cuando caminas y te sientas. ¿Qué puedes hacer para ayudarte a calmar el dolor y sanar más rápido?

Calma la herida aplicando hielo envuelto en un trapo. Los pañitos que venden en las farmacias para aliviar hemorroides son también útiles para este tipo de heridas porque contienen un ingrediente que cura: las avellanas.
Mantén limpia la herida. Cada vez que vas al baño, baña el perineo (la zona entre la vagina y el ano, donde está tu herida) con un poco de agua.
Al orinar, hazlo acurrucada en lugar de sentada. El echarte un poco de agua tibia sobre la vulva mientras orinas ayudará a disminuir la molestia o el dolor.
Cuando vas al baño a evacuar (defecar), trata de no hacer demasiada fuerza. Esto aliviará la presión en la herida. Si llevas una dieta rica en fibra y líquidos, tus heces serán más blandas y esto ayudará con el dolor. También ayuda que te pongas un paño limpio en la herida y lo sostengas contra ella mientras defecas.
Ten cuidado al sentarte: presiona bien tus nalgas una contra la otra. Si el sentarte te duele demasiado, usa un soporte en forma de rosquilla o donut para aliviar la presión.
Haz los ejercicios de Kegel, pues te ayudan a tonificar los músculos pélvicos. Aprieta los músculos de tu pelvis desde el día siguiente de tu parto, sosteniéndolos así por al menos 5 segundos y luego vas aumentando a diez. Repítelos varias veces al día.
Mantente atenta a cualquier síntoma de infección en la herida como inflamación (hinchazón), aumento en la temperatura (calor) o secreción parecida a la pus. Llama a tu médico de inmediato.
Secreciones vaginales: Vas a tener sangrado durante 6 semanas después del parto vaginal, aproximadamente. No te sorprendas: los primeros días el sangrado será fuerte. Poco a poco, pasará de rojo brillante a rosado, amarillo o café. Para evitar que desarrolles una infección, no se aconseja el uso de tampones, es mejor que uses toallas sanitarias. También es común que te salgan coágulos. Sin embargo, debes estar pendiente de algunos signos, como fiebre, sangrado excesivo o secreción de mal olor. En estos casos debes contactar a tu médico de forma inmediata.

Dificultad al orinar: Los tejidos que rodean a la vejiga y la uretra también pueden inflamarse durante el parto vaginal. Por eso, podrías tener dificultad al orinar. Pero lo mejor que puedes hacer es contraer y relajar tus músculos pélvicos cuando te sientes en el baño. También te aliviará poner un paño en la herida del perineo y echarte agua en la vulva mientras orinas. Por lo general, esta incomodidad pasará sola. Si no se calma y te duele orinar, si sientes muchos deseos de orinar o sientes que no estás vaciando bien tu vejiga, consulta con tu médico. Puede tratarse de una infección urinaria.

Contracciones: También conocidos como “entuertos”. Estas contracciones se sienten en los días después del parto. Los entuertos tienen como objetivo reducir el tamaño de la matriz o útero hasta que llegue a su tamaño normal y de contraer los vasos sanguíneos sangrantes que han quedado en donde estaba localizada la placenta. Si bien son molestos y se parecen al dolor que produce un cólico menstrual, los entuertos son una buena señal de que el cuerpo está sanando y está evitando una hemorragia mayor. Es probable que también los sientas cuando amamantas a tu hijo o hija puesto que tu cuerpo segrega oxitocina para que la leche salga del pecho y esto produce una contracción. Tu médico puede recetarte un medicamento si los dolores son muy fuertes. No dudes en consultarlo. Recuerda que no debes auto recetarte, ya que estás amamantando y todo lo que tomas puede pasar a tu bebé y afectar su salud.

Hemorroides: si cada vez que vas al baño a evacuar (defecar) sientes que te duele o notas una inflamación (hinchazón) cerca del ano, probablemente tengas hemorroides. Así se le llama a la inflamación de las venas del ano o el recto. Para aliviar el dolor mientras que las hemorroides sanan, usa pañitos que contienen avellana para refrescar el área afectada. Los venden en la farmacia, le puedes preguntar al farmacéutico o a tu doctor, para que te recomiende el mejor. Es probable que tu médico te recomiende que te apliques alguna otra crema en el área también.

Un consejo: para evitar que te salgan hemorroides, es bueno que tu dieta se alta en fibra, es decir, que incluya frutas, vegetales y granos enteros y que bebas mucha agua. También si puedes, mantente activa físicamente. Esto ayuda a que tus heces sean más suaves. Puede ser que tu médico te recomiende algún medicamento o laxante para ayudarte con esto.

Senos adoloridos: Que los pechos te duelan después del parto y además se sientan hinchados y pesados, es normal. Por lo general esto dura menos de 3 días y luego se mejora a medida que vas amamantando a tu hijo. El sacar la leche ayuda a descongestionarlos, por eso, si no amamantas, trata de ayudarte con una bombita succionadora para sacar la leche.

Es normal también que gotee un poco de leche. Para eso, existen paños que puedes ponerte encima del pezón para mantenerte seca.

Cambios en la piel: puede ser que notes que en tu cara aparecieron algunos puntos rojos. Esto se debe a que algunos vasos sanguíneos se pueden romper por la fuerza que hiciste al pujar durante el parto. Pero ¡no te preocupes! Desaparecerán en pocos días. En cambio, las estrías, las marcas más temidas por las madres, no desaparecen. Sólo cambian de color con el tiempo: de rojizas o moradas se vuelven blancas o grisáceas. No le aparecen a todas las mujeres. Hay un componente hereditario y también depende de cuánto peso aumentaste durante el embarazo y la rapidez con que lo hiciste.

Pérdida del cabello: recuerdo a una de mis mejores amigas, que luego de que tuvo su primer bebé se llevó la sorpresa de su vida cuando se estaba peinando y vio cómo se le caían mechones de pelo. Esto se debe a que durante el embarazo la elevación de las hormonas hace que el crecimiento normal del pelo se altere. Como resultado puede ser que haya una capa de pelo adicional que se cae toda al mismo tiempo cuando las hormonas empiezan a bajar al dar a luz. Es bueno que durante el post-parto solamente te laves el pelo cuando sea necesario y que no sometas a tu cabello a químicos y altas temperaturas.

Cuídate durante el post parto. Dale tiempo a tu cuerpo de recuperarse y de volver a la normalidad. Mientras tanto, disfruta del milagro de dar vida.


Ante cualquier duda sobre los cuidados que debes tener después de un parto natural o vaginal, consulta con tu médico.

www.realidadesdepedernales.com  Tomado de:DominicanosHOY

Share on Google Plus

Acerca del periodista Alberto Odalis Báez

Periodista con más de 40 años en el ejercicio de sus labores para diferentes medios radial y escrito,como son: Clarín Informativo, Noticiario Cristal, Radio Reporte, de la Voz del Trópico, Radio Cadena Informativa en Radio Cristal, Noti/tiempo de Radio Cadena Comercial, Radio Antillas y Diario Noticias de Radio Barahona,también de El Nuevo Diario,Ultima Hora y otros. Actualmente Báez es corresponsal del periodico matutino Listín Diario y productor del programa de radio "Pedernales y su Desarrollo" .

0 comentarios:

Publicar un comentario