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Por Jose Antonio Matos Peña:
En los pasados 34 días (del 3-4-2015 al 4-5-2015) el lago Enriquillo experimentó una reducción en su nivel de 18 centímetros, que sumados a los 20 que había bajado en los 30 días anteriores, más los 23 centímetros que había bajado en principio de este año (del 30-12-2014 al 3-3-2015) suma una reducción en su nivel de 61 centímetros en todo lo que va de este año hasta ayer 4-5-2015.
El lago Enriquillo que tiene un proceso de decrecimiento por año, desde el 2013, año en el cual bajó 28 centímetros, y seguido del 2014 con una reducción de 109 centímetros, los cuales sumados a los 61 que lleva en este año completa una reducción total de 170 centímetros, presenta proyecciones de seguir su reducción ya que en la zona se presenta una sequía enorme, mas los altos niveles de evaporación, y… sobre todo la nula presencia de las escorrentías del Yaque del Sur, río San Juan y sus afluentes, los cuales presentan una caída en sus caudales a punto tal que lo hemos visto seco en su totalidad en las últimas semanas, observados en el paso del río bajo el puente Tamayo-Vicente Noble.
El lago Azuei experimentó una reducción de 7 centímetros en los últimos 34 días, había subido 3 centímetros en los 30 días anteriores y 30 centímetros en los primeros días del año 2015 para completar una sumatoria de 33 centímetros de reducción en su nivel para lo que va de año 2015 hasta ayer 4-5-2015.
Las perspectivas de reducción de estos lagos en los próximos meses es evidente, estos son de años secos, pero no se puede dar como un hecho, ya que el ambiente es cambiante y la suerte del Enriquillo que es el que con más fuerza nos daña en su crecida, su crecida es potenciada por la falta de derivación de inundaciones al mar Caribe por el aliviadero de Canoa y finalmente la inaplazable “presa de Monte Grande, la cual sería el gran amortiguador de inundaciones y seguro para los tiempos secos, recordemos que los fenómenos son cíclicos.
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