POR ODALÍS BAEZ y JULIO GÓMEZ---
PEDERNALES, (Rep.Dom) .-Maestros, amas de casas y
miembros de los Derechos Humanos, reaccionaron opuestos y objetaron la medida
de la Dirección General de Migración que busca regular y hasta prohibir el pan
de la enseñanza a los haitianos en las escuelas y alegan que la educación no se
le debe negar a nadie, entendiendo además que Haití está pasando por
situaciones muy difíciles.
Las Profesoras como Rosanna
Méndez, Olga Pérez, Cintia Yuledi Pérez y la representante de los Derechos
Humanos en esta provincia, Rafaela Segura, sostienen que de no ofrecerles
servicios educativos a los Indocumentados haitianos se estaría creando un
espacio para delincuentes y Monstruos y citaron los niños pedigueños que andan
por las calles sin padres después del terremoto ocurrio en Haití el 12 de enero
del año antepasado.
El temor de la representante
de los Derechos Humanos Rafaela Segura, está basado en que la gran mayoría de
esos infantes podrían convertirse en delincuentes, como ya han reportado
Yuldeka Diaz Corcino, Encargada local de CONANI y el Ministerio Público
representado por la licenciada Eudice Elena Fernández Pérez, ante las múltiples
denuncias que han recibido de acciones deshonrosas cometidas por los
adolescentes, en esta zona fronteriza, donde ocurren robos que la policía a
tenido que enfrentar.
Es Observable en la parte
Urbana y Rural de Pedernales, como los Niños Indocumentados, se han visto en la
obligación de convertirse en pedigüeños, debido a la falta de apoyo y orientación
de sus padres, así como la discriminación a que han sido sometidos por personas
que según los reportes hasta los usan para actos Sexuales, como Mulas en algunos
casos, hasta para acometer acciones reñidas con la moral y las buenas
costumbres de la ciudad sureña.
Se recuerda un reporte
durante el proceso de las vacaciones en Semana Santa que daba cuente que Dos de
los Indocumentados haitianos menores, se pelearon por cien pesos que un
visitante había donado a uno y el otro se atribuía el derecho, lo que provocó
que fueran a parar al hospital, cuando uno de ellos salió herido en el cuello,
por parte de su compatriota con un Cogote de Botella.
Sin embargo a pesar de la
disposición de ley migratoria que regula los indocumentados y que limitaría los
cientos de indocumentados que acuden a los centros educativos, las amas de casa
y miembros de los derechos humanos favorecen la regularización, pero se muestra
a favor de los que ya se encuentran en avanzados grados en las escuelas Dominicanas
para que continúen sus Estudios.
Se estiman en más de
trescientos los estudiantes indocumentados que acuden a los planteles de esta
parte de la frontera a decir de los propios profesores con matriculas donde los
haitianos son más que los dominicanos.
En tanto que cientos son los
Niños indocumentados que deambulan por calles, Bares, Discotecas, Restaurantes
y lugares públicos que no reciben el pan de la enseñanza, pero que tampoco
tienen control, porque sus padres fallecieron durante el Terremoto en Haití o
sencillamente se encuentran en algún lugar donde no se puede establecer
contacto con ellos.
La historia de cientos de esos
inocentes indocumentados es tenebrosa e incierta y si se aplica la disposición
que regula y condiciona la estadía en la República Dominicana, para miembros de
los derechos humanos sería crear monstruos y delincuentes.
En esta parte de la frontera
cientos de estos infantes indocumentados procedentes de pueblos de la vecina
nación, duermen en bancos del parque municipal de Pedernales, en esquinas e
incluso delinquen y son abusados, según se ha confirmado por reportes de la
Oficina de Conaní, la Fiscalía y otros organismos protectores de la infancia.
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