Sábado, marzo 17, 2012 | Filed under opinion | Posted by Alberto Odalis Báez
POR ODALÍS BÁEZ----
La zona de Pedernales ha sido tomada por décadas en la Semana Santa como un lugar privilegiado por los turistas nacionales y extranjeros, pues aquí a pesar de la virginidad con que cuenta toda esta parte de la geografía dominicana, la delincuencia no es común y cualquiera que lo intente se la tendrá que ver fácilmente con los que son opuestos a este mal que agobia otros puntos del país.
Esta empobrecida comunidad al sur y al sudeste de Haití, tiene valiosos recursos que le dejó la madre naturaleza y que sin lugar a dudas nada tiene que envidiarle a otras partes del país y el mundo.
Volvemos a ver a cientos de turistas nacionales, extranjeros y los propios pedernalenses asusentes que cada época del largo feriado de la Semana Santa se dan citas en casas de familias, hoteles, playas, ríos, y lugares públicos en busca de compartir, la paz y la tranquilidad.
De verdad que no vasta con tener valiosos recursos naturales como son la hermosura de la Sierra del Bahoruco a más de mil metros de altura sobre el nivel del mar, el Hoyo de Pelempito, playas como Bahía de las Águilas, ojos de aguas dulce naturales, los ríos de Arroyo Salado en el municipio de Oviedo y el que divide este lado con Haití y los encantos de una carretera panorámica hacia el aceitillar, de donde usted puede divisar la más apreciada llanura, montaña y todo el litoral marino.
VOLUNTAD
Ante ese baúl geográfico natural de que dispone, las autoridades que son las que tienen a manos la disposición de mejorar las condiciones de esos medios, para un verdadero desarrollo turístico, debieron ya disponer de la voluntad política para corregir y dar valor a esos lugares que se han convertido como Bahía de las Águilas en el más fino atractivo de turístas de ambos sexos.
Llegar a Bahía de las Águilas por la vía terrestre es circular por un trayecto árido y accidentado, pues hasta para los vehículos todos terrenos se hace muy incomodo y más que eso peligro al bajar y subir dos cuestas, que no han tenido la más mínima voluntad institucional y política para mejorar las condiciones asequibles para llegar a ese litoral donde todo el mundo quiere visitar.
Preocupados porque la vía que enlaza a este litoral de aguas cristalinas y arenas blanca, y que a sido un verdadero dolor de cabeza y hasta cruijir de dientes, para ver si alguien se digna y un día poner la tapa al pomo ante las olas de quejas, que muchos turístas nacionales, extranjeros y propios comunitarios demandan, deseoso de ver las posibilidades de interactuar con la naturaleza.
A este clamor de voces que pegan al cielo y el crujir de los dientes, se une el empresario dueño del primer restaurante que funciona en la Cueva de Cabo Rojo, para que las autoridades que tanto anuncian el desarrollo de un proyecto de Desarrollo Turístico, un día por fin sea “ejecutado y se termine con las dudas” que no a dejado a las personas creer que eso sea una realidad.
CUESTA DINERO
Aprovechado de esta situación en el litoral costero de la Cueva de Cabo Rojo se han formado Asociaciones de dueños de yolas que realizan la travesía hacia Bahía de las Águilas, quines cobran una X cantidad de dinero a dominicanos y extranjeros que visitan a esas encantadoras playas. Tanto dominicanos como extranjeros se han hecho las preguntas ¿Por qué hay que pagar para llegar a Bahía de las Águilas?, ¿Qué está pasando que al Ministerio de Medio Ambiente hay que comprarle un boleto para poder llegar a ese lugar?, ¿Será que los dominicanos y las visitas que viven y llegan a Pedernales han dejado de ser dueños de lo que le dejó la naturaleza? ¿ Hacia dónde van esos recursos?...
www.realidadesdepedernales.com
POR ODALÍS BÁEZ----
La zona de Pedernales ha sido tomada por décadas en la Semana Santa como un lugar privilegiado por los turistas nacionales y extranjeros, pues aquí a pesar de la virginidad con que cuenta toda esta parte de la geografía dominicana, la delincuencia no es común y cualquiera que lo intente se la tendrá que ver fácilmente con los que son opuestos a este mal que agobia otros puntos del país.
Esta empobrecida comunidad al sur y al sudeste de Haití, tiene valiosos recursos que le dejó la madre naturaleza y que sin lugar a dudas nada tiene que envidiarle a otras partes del país y el mundo.
Volvemos a ver a cientos de turistas nacionales, extranjeros y los propios pedernalenses asusentes que cada época del largo feriado de la Semana Santa se dan citas en casas de familias, hoteles, playas, ríos, y lugares públicos en busca de compartir, la paz y la tranquilidad.
De verdad que no vasta con tener valiosos recursos naturales como son la hermosura de la Sierra del Bahoruco a más de mil metros de altura sobre el nivel del mar, el Hoyo de Pelempito, playas como Bahía de las Águilas, ojos de aguas dulce naturales, los ríos de Arroyo Salado en el municipio de Oviedo y el que divide este lado con Haití y los encantos de una carretera panorámica hacia el aceitillar, de donde usted puede divisar la más apreciada llanura, montaña y todo el litoral marino.
VOLUNTAD
Ante ese baúl geográfico natural de que dispone, las autoridades que son las que tienen a manos la disposición de mejorar las condiciones de esos medios, para un verdadero desarrollo turístico, debieron ya disponer de la voluntad política para corregir y dar valor a esos lugares que se han convertido como Bahía de las Águilas en el más fino atractivo de turístas de ambos sexos.
Llegar a Bahía de las Águilas por la vía terrestre es circular por un trayecto árido y accidentado, pues hasta para los vehículos todos terrenos se hace muy incomodo y más que eso peligro al bajar y subir dos cuestas, que no han tenido la más mínima voluntad institucional y política para mejorar las condiciones asequibles para llegar a ese litoral donde todo el mundo quiere visitar.
Preocupados porque la vía que enlaza a este litoral de aguas cristalinas y arenas blanca, y que a sido un verdadero dolor de cabeza y hasta cruijir de dientes, para ver si alguien se digna y un día poner la tapa al pomo ante las olas de quejas, que muchos turístas nacionales, extranjeros y propios comunitarios demandan, deseoso de ver las posibilidades de interactuar con la naturaleza.
A este clamor de voces que pegan al cielo y el crujir de los dientes, se une el empresario dueño del primer restaurante que funciona en la Cueva de Cabo Rojo, para que las autoridades que tanto anuncian el desarrollo de un proyecto de Desarrollo Turístico, un día por fin sea “ejecutado y se termine con las dudas” que no a dejado a las personas creer que eso sea una realidad.
CUESTA DINERO
Aprovechado de esta situación en el litoral costero de la Cueva de Cabo Rojo se han formado Asociaciones de dueños de yolas que realizan la travesía hacia Bahía de las Águilas, quines cobran una X cantidad de dinero a dominicanos y extranjeros que visitan a esas encantadoras playas. Tanto dominicanos como extranjeros se han hecho las preguntas ¿Por qué hay que pagar para llegar a Bahía de las Águilas?, ¿Qué está pasando que al Ministerio de Medio Ambiente hay que comprarle un boleto para poder llegar a ese lugar?, ¿Será que los dominicanos y las visitas que viven y llegan a Pedernales han dejado de ser dueños de lo que le dejó la naturaleza? ¿ Hacia dónde van esos recursos?...
www.realidadesdepedernales.com
quisiera comentar que somos nosotros mismos que nos coartamos nuestros derechos nos discriminamos ignorando que asi mismos nos hacemos danos unos alos otros .siempre hemos escuchado que los mismos que coabitan en el area son los que agarran picos y perforan el camino. debemos tomarles fotos infragantes aquellos malhechores y someterlos ala accion dela justicia.
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